La Humildad

“No siempre obtendremos lo que deseamos”. Son muchas las experiencias que nos deben enseñar a valorar con humildad las cosas de la vida. La humildad es una Cualidad que le permite al ser humano celebrar con alegría, inocencia y naturalidad los logros, triunfos y conquistas, sin vanagloriarse del talento o habilidades que se tengan, ni olvidarnos que nuestros éxitos dependen de un don Divino y de quienes están a nuestro lado en todo momento como apoyo. Cuando actuamos con humildad somos sencillos y buscamos el equilibrio, aun en el último rincón de nuestro corazón

porque nos hacemos conscientes que para mantener esa estabilidad se requiere de fe, perseverancia y gran paciencia; ya que la humildad debe estar por encima de los logros y del ego, es por ello que debemos demostrarla en todas las acciones que alcanzamos. Nadie ha dicho que sea fácil ser humildes. Las personas mientras más sencillas nos hacemos; somos más atractivas a la vista de Dios, llegamos a producir confianza en quienes nos rodean, somos felices y compartimos esa felicidad; incluso logramos descubrir nuevas y emocionantes cosas de la vida que antes pudimos ver insignificantes. Quien logra personificar la humildad hace el esfuerzo de escuchar y aceptar a los demás con sus virtudes o defectos; tal como son, cuanto más nos aceptamos mejor nos entenderemos. ¿Cómo explorar y descubrir esa preciada joya, si está como tesoro enterrado en el olvido, el miedo o la inseguridad del ser? Al principio puede ser como viajar a una zona desconocida de inmensa oscuridad, pero sí perseveramos en su búsqueda con un corazón dispuesto encontraremos la humildad en la profundidad de ese océano de agua viva que fluye de la infinita sabiduría del Todopoderoso y esa joya se hará la más valiosa y brillante luz que penetrará en nuestra alma hasta llegar al amor, que es la llave a las verdades universales. Porque según Proverbios “El resultado de la humildad y del temor de Dios es riqueza, gloria y vida”….gccc