Sin dejar ver emoción alguna en su pálido rostro, camina sin rumbo por los senderos de la vida. Todos lo notan y se preguntan al verlo si es capaz de seguir el destino de su amada. Vivir, morir; al mismo tiempo pasan por su mente. La existencia o un salto al vacío.
Culpas, errores, pesares. Sentimientos fulguran en un mismo ser, clamando ávidamente la mansedumbre del viento y los gemidos del ocaso para derramar el ardiente pesar que le consume el alma, avivando el fuego de su desolación....gccc