En tu barca del olvido me abjuraste en soledad, sin enseñarme a navegar; en las turbias aguas del adiós.
De lo fúnebre a lo eterno. Engañado me has hecho zarpar a una distancia dilatada,
sin abarcar el tiempo que se extingue;
entre lo que esperabas de mí y
lo que te puedo ofrecer sin vacilar. Mi corazón queda en tus manos; desde el aquí estoy hasta nunca jamás,
sin parar en infinito,
sin un después porque no existo….gccc